Mitos griegos, historias y más...

Mitos griegos, historias y más...

sábado, 22 de octubre de 2011

Bienvenidos a La Casa


... Lineal con ocho habitaciones sucesivas , 
a lo largo de un corredor de begonias
donde se sentaban las mujeres de la familia
a bordar en bastidor
y a conversar en la fresca de la tarde.


El comedor era apenas un tramo
ensanchado del corredor con baranda.
Tenía una mesa para dieciséis comensales previstos 
o inesperados que llegaban a diario en el tren del mediodía.

El primer dormitorio era el de los abuelos,
con una puerta grande hacia el jardín.


En el siguiente cuarto, 
 nació el personaje más famoso
de quienes vivieron en esa casa.

Tanto él como quienes durmieron ahí,
lo hicieron aterrados por la compañía de los santos
de tamaño humano que conformaban el altar.

Siguen, los dos cuartos prohibidos:
El primero donde vivió la prima Sara Emilia.
Y por supuesto el cuarto que dará la clave rotunda
de quién ocupó esta casa:

¡El cuarto de las setenta y dos bacinillas!

No es fácil olvidar un cuarto con esas características.

Pero si aun quedan dudas...


 Taller de platería donde el abuelo
fabricaba pescaditos de oro.
Esta es la clave final.


Es la casa de la Familia Buendía
de "Cien Años de Soledad" en Macondo.


O también podemos dejar la ficción literaria,
viajar al pueblo de Aracataca, en Colombia
y entrar en la casa de la familia Márquez
donde habitó el Premio Nóbel de Literatura colombiano;
porque esa es "La Casa"

"_Mi recuerdo más vivo y constante
no es el de las personas
sino el de la casa misma de Aracataca
donde vivía con mis abuelos._"

Gabriel García Márquez

Actualmente convertida en Museo,
su fuerte protagonismo en su  libro más famoso,
hizo que el autor primero pensara 
darle el título de "La Casa"
a la famosa novela que finalmente
se llamaría "Cien años de soledad": 

"...porque las estirpes condenadas a cien años de soledad
no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra."

Gabriel García Márquez
Premio Nobel de Literatura 1983





3 comentarios:

  1. Raquel:
    tiene usted la virtud de convertir la nostalgia en signos legibles, en literatura gráfica, y yo me lleno de ella. Gracias.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a usted, amigo, por tan hermosas palabras.

    ResponderEliminar
  3. De nuevo, que puedo expresar? si todo es excelentemente presentado visualmente!!!!
    Un abrazo en la distancia!!!
    Byron

    ResponderEliminar